Indicios y manifestaciones previas al trabajo de parto
El cuerpo de la mujer embarazada pasa por una serie de transformaciones significativas como preludio al momento del parto. En la última etapa del embarazo, es crucial estar alerta a determinados cambios que pueden indicar que el trabajo de parto se aproxima. Uno de estos indicadores es la expulsión del tapón mucoso, una sustancia gelatinosa que sella el cuello uterino durante la gestación y su liberación puede ser una de las primeras señales.
Otro síntoma revelador es el “anidamiento”, un aumento en la energía de la futura madre acompañado por el impulso de organizar y preparar todo para la llegada del bebé. Además, pueden presentarse contracciones esporádicas conocidas como contracciones de Braxton Hicks, que aunque no signifiquen la iniciación del parto, sí indican que el cuerpo se está preparando.
Síntomas adicionales a tener en cuenta
Adicionalmente, las embarazadas podrían experimentar una serie de síntomas que sugieren que el parto está por comenzar. Estos incluyen:
- Dilatación del cuello uterino: Este proceso puede iniciarse semanas o días antes del parto y es medido en centímetros por el profesional de salud.
- Descenso del abdomen: Se da cuando el bebé se posiciona más bajo en la pelvis, indicativo de que está tomando su lugar para el nacimiento.
- Dolores de espalda y pélvicos que empeoran con el tiempo.
- Incremento en el flujo vaginal: Cambios en el flujo pueden ser señal de avance en la dilatación.
- Rompimiento de aguas: La ruptura de la bolsa amniótica es un claro indicio de que deberías dirigirte al hospital.
Conoce el inicio del proceso de parto
El comienzo efectivo del trabajo de parto suele estar marcado por contracciones regulares y progresivas. A diferencia de las contracciones de Braxton Hicks, estas se intensifican con el tiempo y se vuelven más frecuentes y rítmicas. Además, es importante prestar atención a la intensidad del dolor, ya que las contracciones reales son generalmente más dolorosas y se extienden desde la parte baja de la espalda hacia el abdomen.
Reconocimiento de las contracciones auténticas
Identificar las contracciones verdaderas del parto se facilita al observar ciertos patrones:
- Consistencia en la duración y en el intervalo entre ellas.
- Aumento progresivo de la intensidad.
- Dolor que no disminuye al cambiar de posición o al realizar movimientos.
- Ubicación del dolor, que puede empezar en la parte baja de la espalda y moverse hacia el frente del abdomen.
Recomendaciones para manejar los signos de parto
Cuando los signos de inicio de parto son evidentes, es esencial mantener la calma y prepararse para el proceso. Se recomienda:
- Continuar con la respiración focalizada y técnicas de relajación aprendidas en clases de preparación al parto.
- Contactar al obstetra o matrona y comentarle los síntomas presentados.
- Preparar o verificar que todo esté listo en el bolso para el hospital, para no omitir nada importante.
- No dirigirse al hospital prematuramente, salvo que las recomendaciones médicas indiquen lo contrario o si la ruptura de las membranas ha sucedido.
¿Cuándo partir hacia el hospital?
El momento de ir al hospital varía para cada mujer, pero generalmente se aconseja hacerlo cuando las contracciones son tan intensas que impiden hablar o concentrarse en otras actividades. También es recomendable partir si se da la ruptura del saco amniótico, incluso si las contracciones no son muy fuertes, por el riesgo de infección.
Diferenciando falsas alarmas del verdadero trabajo de parto
Es común para las mamás primerizas confundir los síntomas preparto con un falso inicio de labor de parto. Las falsas alarmas pueden ser contracciones de Braxton Hicks, que a pesar de su intensidad no desencadenan un verdadero trabajo de parto. A continuación, algunos consejos para distinguirlos:
Claves para identificar alarmas no reales
Las contracciones de Braxton Hicks:
- No aumentan en intensidad ni frecuencia.
- Tienden a desaparecer con el cambio de actividad o reposo.
- No están acompañadas de un incremento del flujo vaginal o sangrado.
- No producen cambios en el cuello uterino, como la dilatación efectiva.
Al enfrentarse a dudas sobre la legitimidad del trabajo de parto, la mejor opción es contactar al equipo médico, que sabrá orientar y determinar si es necesario acudir al centro hospitalario. Recordar que cada embarazo es único y estar bien informada facilitará discernir y actuar correctamente ante señales auténticas del comienzo del parto.
